1 sept 2016

Edimburgo: a place that exists only in moonlight

Salimos de Manchester a eso de las 2 de la tarde después de comprar comida en un M&S o Sainsbury, se me hizo super cool escuchar a The Kinks en el súper, cosa que en México jamás me ha pasado y tal vez nunca me pasará... ah, extraño tanto la vibra del Reino Unido... en fin.
Dejamos el depa en el que pasamos la noche 4 chicos y yo, nos subimos al auto que rentamos en Thrifty y entre risas, cabeceadas y Justin Bieber llegamos a Edimburgo como a las seis de la tarde. Entregamos el coche en el aeropuerto de Edinburgh y compramos un ticket para el tren, hasta llegar a la estación más cercana al edificio donde nos quedaríamos el fin de semana. Era viernes, Scott se fue por su cuenta y nosotros llegamos después. Toda una aventura encontrar las llaves y el modo de entrar pero lo logramos, tras una lluvia torrencial, quisimos salir y conocer Edimburgo, pero fue simplemente imposible: hacia frío, teníamos sueño, estábamos aún empapados...en fin. Después de comer mac-n-cheese pies nos dormimos al 100.
Fuimos muy suertudos pues llegamos justo cuando comenzaba el Fringe Festival, el festival de artes más grande del mundo! Había shows y tours, comida, actividades, gente de todo el mundo disfrutando del verano...aunque déjenme decirles, el clima era frío y nada que ver con el soleado Londres en julio.
Aún así, me enamore de las calles y edificios escoceses, del museo nacional, los parques, las casas, del hermoso centro de la ciudad, de los autobuses con wifi... pero sin duda lo mejor fue la compañía...como dicen no es a donde vas sino con quiénes vas.
Nos topamos con Jason, un chico de la escuela que también fue a Edinburgo ese fin...ah, pero que pequeño llega a ser el mundo a veces. Pequeño y maravilloso. En ese entonces estábamos tan cerca, y no voy a mentir, mi corazón ahora está en muchos lados, quisiera estarlo.
Pienso en el hermoso verano, diferente...he sido suertuda de tener buenos veranos, los de amor, los de viajar, los de la playa...tuve la suerte de que la vida me sonriera...pero este, con 21 años...hay algo diferente en tener veintiún años y conocer amigos de todo el mundo, estar en una ciudad que siempre habías deseado conocer y llegar y enamorarte de lugares que nunca se te habían pasado por la cabeza.
Me encanto Escocia, no sé porque jamás se me había ocurrido ir a Escocia, pero me alegra tanto haberlo hecho.

De hecho, me ha pasado por la cabeza irme un rato a la Universidad de Edinburgo...ah, pero hay tantos lugares aún por ver...aún así, creo que los veranos de la juventud son los mejores veranos.
En fin, vimos algunos shows: BRIEFS y a Lacey Diamond, muy divertidos, aunque no apto para menores de 18! hahaha, comimos la streetfood típica del Reino Unido, o sea, comida de cualquier lugar del mundo menos U.K., porque eso sí, la gastronomía británica no es la gran cosa después del Fish and Chips y el Shepherds pie; lo que sí: en Escocia tuve el mejor café y pastel de mi vida, y unos deliciosos Macarons mientras nos resguardábamos de la lluvia.
Es una ciudad donde grandes pensadores vivieron, donde Walter Scott y J.K. Rowling escribieron sus mejores obras, donde la gente es linda y el clima impredecible... aún así, me encantó, amé esa ciudad y wow, sí, amaría volver un día, aunque sea de Nanny...
Les confieso que he pensado tomarme un año sabático y ser aupair, seguramente elegiría Francia o Suecia, pero yo supongo que Francia, aunque ¡auch!, debo ponerme a estudiar bien bien el francés.
Ya les contaré mis aventuras con la lengua franca en otra ocasión... La verdad, tengo muchas ganas de subir algunos contenidos relacionados con los estudios, y sí, ponerme al cien con el Francés.
nota: ya comprar el Illustrator y Photoshop...los extraño y los usaba muchísimo...¡uno nunca debería dejar de hacer lo que le hace feliz!
Lo que me recuerda la enorme lista de lectura que tengo tan sólo para la próxima semana, lo que explica la falta de post, pero no se preocupen, hay memorias británicas para rato, así que espero subir pronto fotos de  Brighton y Dublín... también fui a Bath, The Costwolds y Oxford, pero tomé menos fotos, así que yo creo las combinaré en una sola entrada.
Si pueden, no duden en visitar Escocia, les juro que se enamorarán de tanta literatura en sus calles, de la lluvia y el chocolate caliente, de los pastos, los callejones, los restaurancitos, la vida.


Todas las fotos fueron tomadas por mi con mi iPhone 6

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