9 ene 2016

Reseña: Tokio Blues, la mal ejecutada nostalgia por la juventud

Tokio Blues es un libro de Haruki Murakamk que habla sobra la juventud de Toru Watanabe. Seré honesta, si eres una persona adulta y te gusta este libro creo que eres patético.si no sabes nada sobre literatura entonces está bien, pero si eres de esos que se enorgullece de leer a Fitzgerald o Joseph Conrad entonces no se porque pondrías a este libro en un pedestal.
Digo, este libro de debió ser escrito para adolescentes pretenciosos, supongo. Esos que no quieren leer Bajo la misma estrella pero que les costó no quedarse dormidos en las primeras páginas de La Náusea. No diría que está escrito para esos post-adolescentes universitarios siquiera, pues Tokio Blues es muy elemental. Puede que hable sobre lo que a veces sentimos (?), ya saben, la tristeza y la nostalgia adolescente/juvenil, pero eso no lo hace un buen libro. Todavía más, habla sobre eso que a veces sentimos en un nivel muy básico:
Este chico, Watanabe, está enamorado de una chica problemática, pero él mismo es un chico con problemas (qué original). Como sea, el no parece darse mucha cuenta de eso, o lo hace, pero pret de que no le importa demasiado (un mal ejecutado Holden). Al estar narrado en primera persona sólo sabemos lo que Watabe nos cuenta y créanme, no le gusta hablar mucho de sí mismo.
Naoko, la chica de la que está enamorado es la ex novia de su ex amigo suicida. Digo ex amigo porque su intento de suicidio le salió bien, a la tierna y complicada edad de 17 años (Devastador ¿no?) por el momento ya tenemos los ingredientes para una novela simplona pero con atractiva:
Adolescentes, suicidio y amor, sin mencionar que el título original es un tema de los Beatles y también que a lo largo de la novela hay sin fin de referencias a la cultura pop. En su pubertad Woody Allen se hubiese masturbado con esto.
Naoko tiene una mente frágil, no sabe enfrentar el mundo cruel y termina en un retiro de salud mental. Pasa un rato y Watanabe y Naoko se reúnen en ese hospital, donde conocemos a Reiko, otra “dañada” criatura que se ha internado ahí porque el mundo le asusta (ya vemos a donde va esto, no?)
Ahora es aquí que se pone interesante. No sé si es porque Murakami es japonés y ellos son algo pervertidos (broma, jaja pero bueno, hay que admitir que venden calzones en máquinas expendedoras en vía pública, lo que para un santurrón occidental es perversión)
Supongo que sabrán el extraño y abierto fetiche de los japoneses por las niñas de 13 años, digo, hasta su estética y moda apunta a eso, a infantilizar a las mujeres. Bueno, no sé si Murakami se esté burlando de eso o es algo tan inherente a su cultura que no pudo evitar escribir un buen número de páginas sobre la perturbadora escena de casi-coito entre una maestra de piano cuarentona (Reiko) y una niña de 13 años (Murakami hace énfasis en su desarrollado cuerpo y sus PEEECHOS). Bueee, que les digo. Piernas largas, ojos anime, casi me podía imaginar los gemidos al más puro estilo hentai. Ese pasaje se la pone dura a cualquier otaku. 100% una fantasía anime, no dejaba de pensarlo y me reí mucho mientras lo leía. No será un excelente escritor pero si se le da bien escribir pedofilia lesbica. Si hay mucho sexo en la novela y muchos pervertidos y eso, de nuevo, no sé si porque los japoneses tienen pocos tabúes respecto al sexo (o gustos raros) o, bueno, jaja, básicamente eso.
La verdad que eso se me hizo aburrido, pero será porque soy una chica (?). No quiero ser machista ni anti feminista ni meter estereotipos,pero igual para los hombres hablar de sexo y pensar en él y que gran parte de su vida gire en torno a él parece lo normal (o eso he visto en la tv y eso), y Murakami lo sabe bien y dado que Watanabe está en la cúspide sexual (?) pues imposible que este chico no este flipado por estas cosas. Las chicas igual lo hacemos y lo pensamos, pero supongo que un poco menos y somos más reservadas(?) #SoManyQuestions
De cualquier forma, Midori, otra chica que conoce, le encanta hablar de “guarradas” y usa faldas cortísimas (quiero creer que Murakami veía una potencial adaptación anime en esto y por eso hacía tanto énfasis en estas cosas, jaja). Así como ven, ser interesante para Murakami o lo que sea, parece ser hablar de sexo sin pelos en la lengua y bueno, estar muy triste todo el tiempo o algo así. otra cosa que me dio mucha risa y que de nuevo, no tengo idea de si lo escribió porque así es en Japón o porque es hombre y realmente está perdido en el asunto de los sostenes: no sé en qué capítulo una de los chicas dice que lava sus sostenes a diario o casi a diario o algo así. Bueno, me reí bastante porque cualquier chica no escrita por un hombre sabe que los sostenes NO SE DEBEN LAVAR DIARIO porque si lo haces se maltratan y no duran y son caros! De hecho, las chicas podemos usar el mismo sostén varios días seguidos y no pasa nada. Los únicos que se lavan diario son los deportivos. Así que chicos, si algún día escriben sobre sostenes, sepan que no se lavan diario. Aunque claro, existe la posibilidad de que las japonesas lo hagan (?)
En fin, Watabe es forever alone, se acuesta con distintas chicas, bebe, lee al gran gatsby y escucha a miles davies y esta triste (como ven, es un personaje MUY original)
De estos hay miles y los ha habido a lo largo de la historia. Byron lo hizo triste, Werther lo hizo suicida, Fielding le dio un final feliz y al menos Caulfield tenía 17 años (lo que excusaba la testarudez y al menos admitía que odiaba a todos y la muerte de su hermanito wow), Huckleberry Finn escapó y se dio cuenta de que Dios era malísimo si era un Dios pinches racista.
En fin, hemos tenido al antihéroe y al antihéroe emo muchas veces, y Toru Watanabe is sooo basic que podría estar relacionado a las Kardashian.
Bueno, como que Watanabe medio sabe que es a piece of shit,que es aburrido y todo eso, pero no hace mucho al respecto. 
Al final Tokio Blues es dos cosas (tres):
1. el alcohol y la soledad
2. Chicas
Murakami is a nostalgic and pessimistic bitch. Lo que no es nada especial pues es lo que la mayoría de los grandes escritores han sido (en algún punto) desde el siglo XX (un poquito desde los románticos, pero odiadores explícitos desde el XX). Murakami es el D.U.F.F. de los chicos cool de la literatura. 
Aunque claro, si me preguntan por qué es considerado por algunos un buen escritor, yo diría que es por qué es accesible: la historia es medianamente interesante (si no has leído nada mejor, creo) y encuentras los temas que obsesionan a esta generación de la humanidad: soledad, nostalgia, recuerdos de la juventud, amores complicados y alineación, pero de un modo fácil. Claro, no está mal, pero tampoco es lo que muchos venden o prometen.
Dicho esto, prefiero mil veces The Perks of being a Wallflower. Qué no leí, pero vi la peli y me gusto, y aún más porque es honesta. Es claramente para adolescentes. No puedes esperar que explorar el nihilismo o el absurdo o cualquiera de esas idioteces como lo hizo Camus o Beckett. Es simplemente lo raro que era tener dieciséis y ya, punto. 
Por eso al inicio dije que si eras adulto y eras devoto a Murakami me parecías algo patético; porque esto está bien para chavales, pero si siendo adulto crees que una buena historia es recordar las borracheras, acostones y amor de la universidad de una forma TAN POCO elegante pues, que mal, espero no ser así cuando tenga unos 30, 40, que se yo.
En fin, no odio a Murakami. Más bien se me hace promedio. Como que The Descendants estuvo nominada al Oscar cuando está muy normalita (bueno, un Oscar tampoco es un gran punto de comparación)
Esta entretenida y es de esas cosas que lees en vacaciones. Si hicieran un anime de Tokio Blues me encantaría verlo.